Este escenario ya lo hemos vivido más veces. El equipo español de baloncesto, lleno de talento e hinchado por los medios de comunicación llega a una gran competición, y con mano maestra el seleccionador Scariolo es capaz de cortocircuitar el talento de gran parte de sus jugadores consiguiendo llevar al equipo a una derrota y a colocarlo en una posición complicada nada más comenzar la fase de grupos. Ese encuentro fue el de Croacia, y ahora toca comenzar un camino de redención, en el que el primer obstáculo es el anfitrión Brasil.

Hay cosas totalmente inexplicables en la selección española, una es la propia elección de los 12 componentes porque hay jugadores que están por decreto, véase Navarro, probablemente el mejor jugador español de baloncesto de la historia si quitamos a Pau, pero al que durante toda la preparación se le ha visto más flojo que en el Barcelona, lo que ya es decir, o Claver al que tampoco le hemos visto nada en absoluto en todas sus competiciones con la selección, y poco más en sus actuaciones de club (para mí sigue siendo inexplicable el cartel que sigue teniendo y que ahora lo haya fichado el Barcelona y lo pretendiera el Madrid), y otros que visto lo del otro día están para aplaudir (Abrines, Calderón o Hernangómez) pese a que tienen condiciones para aportar. Pero lo más inexplicable es lo de Scariolo, incapaz de leer lo que le plantea el contrario, como esa defensa flotante e insultante a Ricky (momento de sacar a Calderón, a ver si a este le flotan igual), manteniendo a Claver y Navarro juntos en pista para que Bogdanovic nos comiera la tostada, o las opciones de juego que tiene trabajadas... balones al 4 (Pau) y si no es posible al 44 (Mirotic).

Con ese escenario y sabiendo que Scariolo no va a cambiar, por qué confiar en ellos en este partido y con ese handicap, pues porque el equipo acabará en modo autogestión como otras veces, y porque es difícil encadenar otro partido tan flojo de los Llull, Rudy o Sergio Rodríguez (este último tan genial como anárquico por momentos ante Croacia) que son los que tienen que echar una mano a Pau para permitirles dominar. El otro elemento definitorio de este pronóstico es el rival. Brasil es un equipo de nivel pero al que las ausencias de Splitter y Varejao han dejado tocado en el juego interior donde Pau hará mucho daño y si me apuran Willy también debería, y sus jugadores, viejos conocidos muchos de la liga ACB (Huertas, Luz, Lima, Hetts) son buenos jugadores pero un escalón por debajo de los españoles.