Creo que merece la pena esta apuesta complementaria a la final, en la que el Valencia obtenga el título, ya sea en el tiempo reglamentario, prórroga o penaltis.

Siguiendo el argumento de mi pick principal a la final, en las actuales circunstancias, no es tan descabellado que el Valencia logre destronar al campeón de las últimas ediciones de la copa.

Estas rachas de campeonatos seguidos tienen su fin en algún momento, y para el Barcelona, esta final es más una obligación que una ilusión, y en este último aspecto el Valencia gana por goleada, en el año de su centenario, tras 11 años sin títulos y con la ilusión de redondear una temporada que empezó mal, pero que puede terminar con sobresaliente.

Si la ilusión y el estado anímico ganador del Valencia se sobrepone a la necesidad y depresión del Barcelona, el título valencianista puede que no esté tan lejos como indican las cuotas.